¿REVOLUCIÓN O INNOVACIÓN?
El
termino socialismo está profundamente satanizado y confundido, tomando en
cuenta que se llama partido socialista al Movimiento Al Socialismo, que de socialista solo tiene el nombre. Pero entremos en materia: ¿Es cierto que ser
socialista es estar en complicidad con satán? Pues no, el socialismo es más una
de las alternativas que se plantea ante este mundo lleno de “necesitados”
dólares.
No
se puede negar que los monopolios y grandes corporaciones tienen influencia en
la economía mundial y también que la mayoría desea “un mundo más justo”. Lo
cierto es que más allá de nuestras concepciones ideológicas, sean de derecha o
izquierda, no podemos decir que el socialismo es el peor mal del mundo, puesto
que grandes proyectos políticos, literarios e intelectuales han tenido origen
en un pensamiento socialista.
La
vigencia del pensamiento es otro tema importante que abordar. La realidad es
que la izquierda, por lo menos boliviana, ha perdido fuerza y terreno, si bien
se considera una alternativa no es, por lo descrito anteriormente, una gran
alternativa a la búsqueda de “un mundo más justo”. Si bien existen diferentes
salidas como el liberalismo que es otra cara de la moneda, la idea no es
centrarse en un extremo.
¿Qué
nos queda cielo o infierno? No podemos ser tan dicotómicos, si somos de
izquierda satanizamos a los liberales, si somos liberales satanizamos a los de
izquierda. Cuanta exclusión en un supuesto mundo más tolerante. Debemos innovar
cuando de tolerancia ideológica se trata, solo así y con cada pequeño acto que
logremos podremos concebir una verdadera revolución.
Por
Julio Rafael Torrico Orellana
No hay comentarios.