EL DÍA QUE VOLVÍ A LLORAR Y OTROS MALOS RECUERDOS

 

Primero un cuentito en el que me vi reflejada, un pedazo de mi vida que jamás escribí…

LA DIGNIDAD DE UN SOSTÉN

La noche está empequeñeciéndose mientras el día se agranda y se la traga de un bocado, sin masticarla. La desolación del amanecer cae en picada sobre la puta que, en cuatro patas, rastrea el suelo del cuarto de un motel de Lord Cochrane. Los pacos esperan a su alrededor, interrogando al hombre que buscan, registrando el lugar, insultando y acusando de complicidad a la mujer desnuda.

Unos minutos antes, cuando los policías entraron en la habitación y los sacaron de la cama a la fuerza, ella llorosa de rímel corrido y boca con sabor a cerveza trasnochada, se soltó de las manos brutales para buscar algo, atisbando entre la cortina de pelos teñidos de rubio.

Ahora se endereza, es otra la que se levanta, se pone cara a cara con los hombres armados, mirándolos de frente, porque ya encontró, en el suelo, enredad entre las almohadas, la dignidad de un sostén que cubre la desnudez expuesta de sus tetas erizadas por el frío de junio en cuatro patas y con lágrimas.

Gabriela Aguilera

Dicen que el feminismo puede llegar a “empoderarte” pero eso no significa que el proceso sea satisfactorio, tampoco quiero el mundo a mis pies, solo quiero una vida tranquila a mi lado.

Despertar un día y decir “soy feminista” es triste, ese día te das cuenta que estuviste en desventaja todo el tiempo y nunca lo notaste, porque nunca te amaste. Percibes injusticias y añades eso al miedo constante que tenías, debes reescribir ideales, repensar situaciones cotidianas, quieres proteger a todas, pero nada te favorece y mientras enfocas problemas pequeños, se te va consumiendo la fé; la poca que tenías y empiezas a caer en reflexiones acuosas, pesadas, densas, vives enojada y está mal estarlo, o eso dicen.

Desde que empezó toda esta mierda vivo llena de pensamientos negativos y estoy orgullosa de tenerlos. La mierda es más tolerable cuando identificas de donde proviene.

 Por: Nivia Saravia Santos.