GOBIERNO VS EMPLEO DIGNO

 

Dicen por ahí que nuestros gobernantes vienen arrastrando desde hace décadas la consigna de empleo digno y seguro, el problema es que ni ellos entienden en que consiste un empleo digno, y tampoco les importa. Por ello, no atienden las demandas y necesidades de un sector olvidado y utilizado arbitrariamente para intereses de grupos sociales y políticos; son los JÓVENES los que necesitan empleos de calidad. Porque, no es lo mismo tener un trabajo asalariado con los beneficios que corresponden por ley a tener un subempleo o empleo precario en sectores informales. La calidad del trabajo hace la diferencia ¿Será qué el gobierno entiende eso?

Hasta la fecha no hay soluciones reales; al contrario, los índices de desempleo van en aumento y todos apuntan a la pandemia originada por la Covid-19. Empero, en Bolivia, el desempleo no es un tema reciente. Nos remontaremos 20 años atrás, con Tuto se tenía el “Plan Nacional de Emergencias”, supuestamente se generaría empleo de manera masiva en el área urbana y rural. Goni, afirmaba en sus discursos que el MNR tenía un “Plan de Obras y Empleos de Emergencia”, el cual nunca se ejecutó. Evo crea el Plan Generación de Empleos que si bien este logró la inserción de jóvenes en empresas públicas y privadas, todavía quedan muchos desempleados. Añez ha retomado el mismo programa del gobierno anterior para la generación de empleos pero con otro nombre: “Programa Nacional de Reactivación de Empleos”. Entonces el problema no es desconocido; evidentemente el virus aumentó los niveles de desempleo en un país que ya tenía graves deficiencias en el sector laboral.

Paradójicamente a la realidad, Bolivia ha figurado por años entre los países con menos desempleados en América Latina ¡Vaya paradoja! ser un país con índices bajos de desempleo y a la vez con muchas personas sin trabajo. Las estadísticas no siempre reflejan la realidad, pueden ser cifras engañosas donde subyace una problemática sin ser atendida. Si somos o fuimos un país con menos desempleados es porque están inactivos, quiere decir que no buscan fuentes laborales, son subempleados en trabajos efímeros, con sueldos extremadamente bajos y en condiciones inseguras, se dedican al trabajo informal siendo contratados por otros o por cuenta propia inicia un negocio, pasan a ser del gremio de los comerciantes y de ahí a ocupar todas nuestras calles y aceras.

Incontables desistieron en la búsqueda de un trabajo digno y formal que les otorgue estabilidad económica. La pregunta es ¿Por qué dejaron de buscar? Dicen por ahí que no hay trabajo, que pagan poco, que al gobierno pasado y al actual no les interesa la situación desfavorable de miles de jóvenes profesionales y no profesionales que no encuentran espacios para el desarrollo de sus capacidades. En síntesis la calidad del trabajo en Bolivia es pésima, no proporciona estabilidad laboral, estabilidad económica y mucho menos satisfacción personal.

Dicen por ahí que los jóvenes debemos defender a ultranza nuestro derecho a un empleo digno.

Por: Carolina Castellón