LAS ETAPAS DE LA PREHISTORIA Y LA HISTORIA
La
historia está definida por etapas, mediante las cuales los historiadores pueden
estudiar la evolución del ser humano. Ciertos acontecimientos son los que
marcan el inicio o fin de estas.
Estas
etapas están clasificadas en prehistoria e historia. La prehistoria es la etapa
más larga. Esta está dividida a su vez en tres etapas: Paleolítico, Neolítico y
Edad de los metales. Por su parte, la historia se divide en: Edad Antigua, Edad
Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.
El
paleolítico se define por la Edad Antigua de la Piedra. Este está comprendido
entre el inicio de la vida humana, y termina con el fin de la era glaciar en la
Tierra. Esta etapa se caracteriza por la elaboración de herramientas de piedra,
por el nomadismo, por el descubrimiento del fuego y el posterior dominio del
mismo.
El
neolítico es la etapa final de la Edad de Piedra, en la que el hombre se hace
sedentario, practicando así la agricultura, ganadería y la domesticación de
animales entre otros.
La
Edad de los metales se caracteriza con el inicio del uso de diferentes metales
en utensilios y armas.
La
Edad Antigua abarca los acontecimientos de las primeras civilizaciones. Esta
inicia con la invención de la escritura por parte de los sumerios. Su final se
da el año 476 d.C. con la caída del Imperio Romano de Occidente y así arranca
la Edad Media
La
Edad Media se caracteriza por su sistema político de la monarquía y el
feudalismo; el teocentrismo; avances técnicos y científicos, como la imprenta;
y la aparición de la burguesía, entre otros. Esta edad llega a su fin con el
descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón en 1492.
Durante
la Edad Moderna se da la colonización y explotación de las tierras
descubiertas; transición del feudalismo al capitalismo; y el inicio de la
Revolución Industrial entre otros. El inicio de la Revolución Francesa, con la
toma de la Bastilla, marca el final de esta etapa en 1789.
A
partir de ahí comienza la Edad Contemporánea, algunas de sus características
son la industria, la consolidación del sistema capitalista, y el desarrollo
tecnológico. Esta etapa continúa hasta la actualidad.
Recordemos
que esta división es una de las muchas que se pueden inventar. Ya que
acontecimientos son los que marcan estas etapas, la siguiente pregunta surge:
¿Habrá
una nueva etapa? Y ¿Cuál será el gran acontecimiento que marcaría el final de
la Edad Contemporánea?
Por Belén Balderrama Achá
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