LAS FEMINISTAS DE ANTES

 

En la coyuntura actual las mujeres nos enfrentamos a un clásico estereotipo “las feministas de antes” le dicen. Se tiene una imagen idealizada de que en las primeras olas feministas las marchas eran pacíficas, pero estás muy equivocado y ahora te voy a explicar.

A lo largo de la historia los grupos minoritarios oprimidos y explotados cuando querían hacerse escuchar, lo hacían de forma violenta y agresiva. Con el feminismo esto no era la excepción.

Cuando las gringas sufragistas (primera ola) querían exigir su derecho al voto (feminismo liberal sufragista) reaccionan de manera agresiva, se encadenan a postes y hacen huelgas de hambre de días, pintaban las paredes, rompían propiedad pública y de paso estas señoras se lanzaban delante del carro del rey como protesta, entonces podemos responder a “esas no son las formas” con sonrisa maliciosa, por lo visto estas sí fueron las formas todo este tiempo.

En esas épocas también se estaba levantando el movimiento anti esclavista, por ello la opresión de las mujeres negras pasa a ser responsabilidad del feminismo. (Feminismo abolicionista) 

Y surgen casi después miles de mujeres obreras exigiendo derechos e igualdad de valor por su trabajo, sabemos que a las mujeres se les pagaba menos, entonces estas también pasan a ser adoptadas por el feminismo, gracias a estos; el movimiento cobra fuerza y se logra la igualdad de raza, lastimosamente la libertad de género todavía no era posible.

Las mujeres tampoco tenían libertad cultural, a muy pocas se les dejaba llegar a la universidad y a ninguna se le otorgaba un título, mucho menos se les dejaba ejercer la profesión que estudiaron. Entonces por falta de armas el feminismo tiene que tomar un descanso largo.

Esto es más familiar de lo que podemos imaginar, ya que esta cuarta ola pasó por lo mismo, mujeres con bailes y performances solo recibieron burlas y críticas, el movimiento cobró fuerza y protagonismo cuando empezaron los destrozos a en las marchas.

Por: Nivia Saravia Santos.