¡POR LA LIBERACIÓN!
La segunda ola del feminismo surge a mediados de los años 60 y presenta un paradigma que pone en equilibrio los privilegios patriarcales, esta nueva ola llega para cuestionarse situaciones del día a día con una simple pregunta base ¿Qué cambiaría en tu vida si hubieras nacido hombre?
Es en ésta época que empezamos a ver los inicios de la deconstrucción, empezamos a reconocer que las mujeres no sabían nada de salud sexual femenina y que los médicos brindaban poca o nula información para prevenir embarazos, las mujeres eran obligadas a ser madres. La masturbación y la menstruación eran temas intocables, se empieza a reconocer que la carga sobre el cuidado de los niños recae completamente en la madre, se exigen guarderías para que las mujeres puedan ejercer su vida sin la carga de la maternidad, las mujeres lesbianas eran oprimidas y sexualizadas. Una vez establecemos que sexo y deseo sexual no son pecado nace la situación de la maternidad cayendo directamente en los hombros de las mujeres, los abortos, y la responsabilidad era para ellas. El estado debía encargarse de esta necesidad tan primordial.
Empezamos a diferenciar la brecha salarial, era obvio que los hombres ganaban el doble por hacer el mismo trabajo. En las universidades si bien ya se admitían mujeres no se enseñaba nada sobre ellas, no tenían presencia en la historia y sus logros no eran reconocidos todavía, varios anuncios de trabajo para mujeres tenían publicidad tan descarada que es terrorífico pensar el contexto de ese entonces: “estudia secretariado pera poder ser la asistente de un guapo empresario ¿Quién sabe? Incluso podrían casarse” dando a entender que la mujer sería tomada como una sombra del hombre toda su vida mientras su máxima aspiración en la vida sea contraer matrimonio.
El trabajo no reconocido de las mujeres en el hogar, el abuso del cuerpo femenino para el placer del hombre y demás temas fueron puestos a debate, en ese entonces surgen las feministas radicales y gracias a sus performances se logra llamar la atención de los medios, lo que sin embargo solo ayuda a la difusión del mensaje.
La finalidad de ésta época era la liberación social de la mujer. Muchos de los problemas en aquel entonces, todavía son puestos en debate hoy en día.
Por: Nivia Saravia Santos.
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